
1. Definición de Grupo e Importancia de la Interacción e Interdependencia
Un grupo va más allá de ser solo una reunión de personas; es un conjunto de individuos que interactúan de forma continua, comparten una meta en común y se reconocen mutuamente como miembros. Esta distinción es fundamental para la psicología, ya que el grupo se convierte en una fuente de apoyo y gratificación, pero también puede ser un origen de conflictos. En esencia, el grupo es la unidad social básica que permite alcanzar logros que serían imposibles de conseguir de manera individual.
La interacción es crucial porque es el motor de la vida grupal. Se trata del proceso constante de comunicación (verbal y no verbal) y relación que permite a los miembros conocerse, negociar roles y articular sus esfuerzos. Una interacción saludable es necesaria para que el grupo pueda pasar de la etapa inicial de formación a la de normalización, estableciendo el diálogo constructivo y la resolución de malentendidos. Es la interacción la que transforma la mera presencia de personas en un equipo funcional.
Por último, la interdependencia es el principio de que los resultados de un individuo están ligados a los resultados del equipo, y viceversa. Esta conexión obliga a los miembros a colaborar y a unirse, pues su éxito personal depende del éxito colectivo. Por ejemplo, en el aprendizaje cooperativo, la interdependencia positiva fomenta el apoyo mutuo y la responsabilidad compartida. Este elemento es vital para asegurar la cohesión y que los miembros se mantengan comprometidos con las tareas, incluso cuando surgen desacuerdos o dificultades.
2. Etapas del Desarrollo Grupal (Modelo de Tuckman)
El proceso de desarrollo grupal comienza con la formación, allí se presentan y comienzan a definir los propósitos y roles. En este punto, el grupo dedica su enfoque en la orientación y en la adaptación. La segunda fase es el conflicto, conocida por ser la "tormenta" del grupo; es cuando surgen las tensiones, los desacuerdos por las ideas o el poder, y los miembros prueban los límites.
Al resolver los conflictos, el grupo entra en la normalización, donde se establece un sentido de cohesión y se definen las normas y expectativas claras. En este punto, las relaciones interpersonales se fortalecen y la comunicación se vuelve más abierta y honesta. Aquí, el grupo funciona de manera autónoma, con roles bien asumidos, y su energía se dirige por completo a alcanzar sus objetivos, mostrando altos niveles de colaboración y autonomía.
Finalmente, la quinta etapa es la disolución. Esta ocurre cuando el proyecto termina o el grupo se desintegra. Es un momento crucial para reflexionar y evaluar los logros obtenidos, lo cual es importante para el crecimiento individual y colectivo de los miembros. El modelo de Tuckman, recuerda que los equipos son dinámicos y pueden retroceder a etapas anteriores (por ejemplo, al conflicto si hay un cambio grande en el liderazgo o las metas) antes de alcanzar nuevamente el desempeño.
3. Conceptos Fundamentales en el Ámbito Educativo
La psicología de grupos en la escuela se enfoca en dos conceptos clave para el éxito del estudiante:
Aprendizaje Cooperativo: Esta forma de trabajar en equipo hace que los estudiantes estén ligados al éxito mutuo. Se motivan a enseñarse y ayudarse, mejorando el rendimiento académico y desarrollando habilidades sociales esenciales como la comunicación y la resolución de problemas.
Identidad Grupal y Sentido de Pertenencia: Es vital que los alumnos se sientan parte de su grupo, esto aumenta su autoestima y les da una mejor actitud hacia la escuela. El psicólogo escolar trabaja para asegurar que todos se sientan valorados, previniendo problemas como la exclusión social y el acoso escolar.
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